EL HOMBRE QUE PLANTABA ÁRBOLES 1


El hombre que plantaba árboles, es una parábola sobre la relación entre el hombre y la naturaleza, una historia ejemplar sobre la capacidad humana para alcanzar cualquier objetivo que se plantee.

GdB_El_Hombte_que_Plantaba_Arboles

El narrador se queda sin agua en un valle sin árboles, desolado, donde sólo crece lavanda silvestre y no hay rastro de la civilización, excepto por un pueblo desolado y desmoronado. El narrador encuentra sólo un arroyo seco, pero es salvado por un pastor de mediana edad que le lleva a una fuente que conoce.

Siente curiosidad por este hombre y el por qué ha elegido una vida solitaria, y por ello el narrador se queda con él por un tiempo. El pastor, tras quedar viudo, decidió restaurar el paisaje en ruinas del valle por sí solo, cultivando un bosque completo, árbol por árbol. El pastor, Eleazar Bouffier, hace agujeros en el suelo con su bastón y deja caer en los agujeros las bellotas que ha logrado reunir…

Para que el carácter de un ser humano excepcional muestre sus verdaderas cualidades, es necesario contar con la buena fortuna de poder observar sus acciones a lo largo de los años. Si sus acciones están desprovistas de todo egoísmo, si la idea que las dirige es una de generosidad sin ejemplo, si sus acciones son aquellas que ciertamente no buscan en absoluto ninguna recompensa más que aquella de dejar sus marcas visibles; sin riesgo de cometer ningún error, estamos entonces frente a un personaje inolvidable.

EL HOMBRE QUE PLANTABA ÁRBOLES (VIDEO: ANIMACION) LIBRO (.PDF)

¿Sabes cuál es la forma más rápida de deprimirse?… Pensar. – Charles Bukowski


Deja un comentario

Una idea sobre “EL HOMBRE QUE PLANTABA ÁRBOLES