EL EQUINOCCIO SOLAR es uno de los momentos más importantes en la Rueda del Tiempo Celta sucede cuando los días y las noches tiene la misma medida, es cuando el universo está en equilibrio y que ese equilibrio transciende a todos los mundos. Todos los elementos de la naturaleza están igualados, Lo femenino y lo masculino se equiparan y nivelan.
A continuación dejo a disposición de los interesados una lista de reproducción musical para ambientar la lectura del articulo.
LA RUEDA DEL TIEMPO CELTA LA FIESTA DE OSTARA FORMAS DE CELEBRACIÓN
Las tribus celtas e iberas celebran ocho ceremonias espirituales basadas en los cambios que experimenta la Naturaleza debido al paso de las estaciones. Las ceremonias están representadas en la RUEDA DEL TIEMPO CELTA.
En la entrada de la primavera se celebra el ritual de Ostara coincidiendo con el renacimiento de la Naturaleza.
Es un excelente momento para cuidar de los jardines mágicos, el tiempo de la primera siembra del año, pues la tierra está en un momento fértil y dispuesta a dar vida.
Este momento nos invita al renacimiento interior. Fertiliza tu conciencia para que sea un buen terreno en donde deposites las semillas de todos tus anhelos para el año que ha comenzado. Pinta un mandala de Ostara y con esto simboliza tu renacer y el de la Naturaleza.
Rueda Celta: Las 8 festivales solares vienen marcados por la relación entre el Sol y la Tierra, cada uno de ellos tiene asociado a uno de los 8 puntos cardinales (4+4=8). En el centro 13 Árboles, son los 13 ciclos lunares de un año en el tiempo natural.
Ostara es la época en el que la Madre Tierra despierta de su descanso y cubre la tierra de fertilidad e incita a los animales a que se reproduzcan.
Para toda la Naturaleza y sus criaturas el Equinoccio es el momento del encuentro entre la Diosa y el Dios de la Infancia y la Inocencia, de sus bailes, es el periodo en que se sale de la hibernación del largo invierno y tiene lugar el primer encuentro con el Otro, con el enamoramiento y la transformación. El termino viene del nombre de la antigua Diosa alemana de la fertilidad y de la primavera, Eostre, Oestara u Ostara, cuyo símbolos son las guaridas de las liebres, los huevos de los pájaros, mariposas y larvas, y la Luna nueva.
La fiesta de Ostara es la festividad Celta del Equinoccio de Primavera, el momento mágico del despertar de la Naturaleza, el inicio, la recuperación de los dones de la Tierra bajo la mano de la fertilidad y la abundancia de la diosa Navia.
Cuenta la leyenda que la Diosa Navia, en esos días de Equinoccio, recorre los caminos haciendo brotar a su paso las fuentes de todos los rincones de la espesura, aumentando el caudal de sus ríos y dando vida y fuerza a cada planta, a cada uno de los árboles de sus bosques…Una fiesta de agua, sol y energía.
Es el momento primaveral del renacimiento. De recuperar la fuerza perdida después de la larga oscuridad del invierno. Para los seres humanos como parte viva de esa naturaleza, si sabes como integrarte en ella, se inicia igualmente el ciclo de recuperación de vida.
Es por tanto tiempo de renacer, dejar a un lado la oscuridad de los días y permitir que el cuerpo, el alma y la mente se renueven y con ellos nuestras intenciones y nuestros deseos.
Señala un periodo rico en fertilidad, amor, colores, una estación de creatividad y danzas alegres.
“Es el final de un ciclo terrestre de 26.000 años y la apertura a las nuevas frecuencias. Representa el final de la metamorfosis vibracional de la madre Tierra y de todas las formas de vida que la pueblan, incluida la humanidad. Como si fuera una puerta que se abre y queda abierta de par en par para que cada cual pase por ella en función de su propio proceso. En el nuevo escenario de la Primavera Consciencial esto permitirá que los impulsos conscientes individuales creen grandes eventos colectivos, respetando el libre albedrío de cada cual.”
Miyo Xochipilli Red de Arte Planetario
El equinoccio de primavera, el Sabbat Wiccan de Ostara/Oestara (también Eostre u Eostar, de los cuales el alemán “Ostern” y el ingles “Easter” para “Pascua”), o también Alban Eiler (“Luz de la Tierra”), se celebraba el 21 de Marzo, esos días cuando día y noche duran igual, el equilibrio perfecto entre Luz y Sombra.
El Equinoccio de Primavera es el periodo en el cual los cuatro elementos -Aire, Fuego, Agua,Tierra- se encuentran en la fase de mayor luminosidad: el Aire está alegre por los vientos suaves, el Fuego de Aries empieza su obra de transformación, el Agua (lluvias de primavera) quita la sed y prepara los campos y la Tierra está más exuberante que nunca.
Muchas son las maneras de celebrar Ostara, algunos de los cuales transmitidos todavía hoy: se abren las ventanas para dejar que el viento cruce toda la casa (también la interior), limpiando las influencias del invierno. Se decora la casa con las flores de primavera: narcisos, prímulas, con velas coloreadas en tonos amarillo, malva, celeste y verde. Se cuidan las flores recién florecidas en los jardines y en los campos.
Se preparan tartas y dulces, se decoran los huevos (duros y coloreados con colores alegres) y se esconden en los jardines, donde los niños juegan en pequeñas competiciones para encontrarlos. Se disponen en círculos velas color pastel junto con macetas con flores primaverales.
En particular, planta sagrada para el Equinoccio de Primavera es el trébol, asociado al “Triskell”, la rueda sagrada con tres o cuatro brazos.
Los colores de Ostara van desde el rosa, el azul claro, el amarillo claro, el verde, el malva, el morado y el blanco (todos ellos colores de la naturaleza en primavera). Las piedras de este día y de este tiempo son el ópalo, el aguamarina, el cuarzo rosa y la piedra de luna. Los animales míticos incluyen los unicornios, los caballos, y los centauros alados.
Nos sumergimos en la naturaleza para compartir su renovada energía.
El Equinoccio de Primavera era la cuarta fiesta de la tradición, una fiesta fija porque coincidía con la entrada del Sol en la constelación de Aries y con la Luna llena que era muy cercana. Decían que aquí comenzaba el año en algunos sitios del norte.
Tal Equinoccio señala justo el momento de la unión en un simbolismo cósmico, ligado al despertar de la Naturaleza; a eso se reconduce el tema de la boda entre una deidad masculina, de la esfera solar, y una femenina, ligada a la tierra. El Dios Sol se empareja así con la Diosa Tierra.
En este día se encendían fuegos rituales en las colinas y, según la tradición, cuanto más resistía el fuego encendido, más agradecida seria la tierra.
Los Druidas aprovechaban la correspondencia perfecta entre las horas de sol y las nocturnas para celebrar sus rituales.
A continuación una serie de documentales para todos aquellos que quieran profundizar en la mitología y cultura Celta.
EL ENIGMA DE LOS CELTAS - DOCUMENTALCIVILIZACIONES ANTIGUAS - LOS CELTAS - DOCUMENTALLOS CELTAS - DOCUMENTAL (Primera Parte)LOS CELTAS - DOCUMENTAL (Segunda Parte)
FELIZ EQUINOCCIO SOLAR !