[BQC] FUEGO ; EL PAPEL ARRUGADO


FUEGO y EL PAPEL ARRUGADO son los títulos de dos nuevos cuentos.

Espero que los disfrutes.

FUEGO (CUENTO ZEN)EL PAPEL ARRUGADO (CUENTO)

El maestro Zen Mu-nan sabía que no tenía más que un sucesor: su discípulo Shoju.

Un día le hizo llamar y le dijo:

– Yo ya soy un viejo, Shoju, y eres tú quien debe proseguir estas enseñanzas. Aquí tienes un libro que ha sido transmitido de maestro a maestro durante siete generaciones. Yo mismo he añadido al libro algunas notas que te serán de utilidad. Aquí lo tienes. Consérvalo como señal de que eres mi sucesor.

– Harías mejor en guardarte el libro, replicó Shoju. Tú me transmitiste el Zen sin necesidad de palabras escritas y seré muy dichoso de conservarlo de este modo.

– Lo sé, lo sé – dijo con paciencia Mu-nan. Pero aún así el libro ha servido a siete generaciones y también puede ser útil para ti. De modo que tómalo y consérvalo.

Se hallaban los dos hablando junto al fuego. En el momento en que los dedos de Shoju tocaron el libro, lo arrojó al fuego. No le apetecían nada las palabras escritas.

Mu-nan; a quien nadie había visto jamás enfadado, gritó:

– ¿Qué disparate estás haciendo?

Y Shoju le replicó:

– ¿Qué disparate estás diciendo?

Maestro: el guru habla con autoridad de lo que él mismo ha experimentado.

Nunca cita un libro.

Fuente: «El canto del pájaro» de Anthony de Mello

Mi carácter impulsivo, me hacía reventar en cólera a la menor provocación.

La mayor parte de las veces, después de uno de estos incidentes, me sentía avergonzado y me esforzaba por consolar a quien había dañado.

Un día mi consejero, quien me vio dando excusas después de una explosión de ira, me entregó un papel liso.

Y entonces me dijo:

– Estrújalo.

Asombrado, obedecí e hice una bola con él papel.

Luego me dijo:

– Ahora déjalo como estaba antes.

Por supuesto que no pude dejarlo como estaba. Por más que traté, el papel quedó lleno de arrugas.

Entonces mi consejero hablo:

– El corazón de las personas es como ese papel. La impresión que dejas en ese corazón que lastimaste, será tan difícil de borrar como esas arrugas en el papel. Aunque intentemos enmendar el error, ya estará “marcado”.

– Por impulso no nos controlamos y sin pensar arrojamos palabras llenas de odio y rencor, y luego, cuando pensamos en ello, nos arrepentimos.

– Pero no podemos dar marcha atrás, no podemos borrar lo que quedó grabado. Y lo mas triste es que dejamos “arrugas” en muchos corazones.

– Desde hoy, se más compresivo y más paciente, pero en especial aprende a dejar el orgullo a un lado y haz como haría un valiente, Pide perdón y reconoce tu error.

– Cuando sientas ganas de estallar recuerda “El papel arrugado”.

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