DECRETO DE TOTAL LIBERTAD DE ATADURAS Y PRESENCIA DE MI CONSCIENCIA ABSOLUTA
Me bendigo y bendigo todo mi Ser. Desde lo esencial hasta la experiencia humana que conforma la comprobación contundente y la certeza de mi poder infinito de creación y fuerza total y absoluta de quién Soy, reitero, una vez más, que soy un Ser de luz que ilumina y rebasa la penumbra, la tiniebla y la oscuridad, que soy un Ser Único, Total, Absoluto y Bendito, y que tengo el poder de crear aquello que comprende lo visible y lo invisible de la existencia misma.
Como haz de luz en plena gloria, me conecto con el cielo y con la tierra en ese indisoluble lazo que muestra y demuestra la Unicidad de la existencia misma.
Sigo los pasos dictados por mi voz. Esa voz que resuena, de manera constante y permanente, en cada fibra de mi bendita existencia. En cada latido, en cada suspiro, en cada expresión de mi vida infinita.
Soy una espada majestuosa e implacable de luz en toda su expresión. Siento y vibra la fuerza y el dominio, de mi poderío sin final. Conecto y reconozco la sabiduría que hay en mí, en cada partícula de mi expresión Divina.
Fluyo y acepto, que estoy en todo porque no existe división ni separación alguna.
Vivo, creo, agradezco, amo, lucho… todo lo que mi humanidad y Ser dicten en el camino, CREO, CREO SIN TIEMPO, SIN ESPACIO, porque de ahí vengo y allá voy, a ese instante en donde TODO ES, HA SIDO Y SERÁ.
Por siempre y para siempre, con total autoridad digo, que me honro, me reconozco y DECLARO MI TOTAL LIBERTAD DE ATADURAS Y LA PRESENCIA DE MI CONSCIENCIA ABSOLUTA.