ORAR COMO UNA MONTAÑA [Música]

Asha Elijah canta «Reza como una montaña» en un concierto en Ávila, España. 

Actuó por invitación de la WITRYH Escuela de Yoga, la Federación Nacional de Yoga, y le acompañaron en el escenario el percusionista Nitrai y los bailarinas de asana: Naya, Meila, Yuna, Prema y Kira.

ORAR COMO UNA MONTAÑA

Reza, reza, reza como una montaña
Sé inamovible
Sé majestuoso
Toca la tierra y alcanza el cielo.
Reza como una montaña
Reza como una montaña
Reza como una montaña
Sé poderoso y alto

Reza, reza, reza como una amapola
Sé invulnerable
Sé hermoso
Sé delicado en tu forma.
Reza como una amapola
Reza como una amapola
Reza como una amapola
Y resiste la tormenta

Reza, reza, reza como el océano
Sé ilimitado
Sé insondable
Quédate quieto en tu centro y profundo.
Reza como el oceano
Reza como el oceano
Reza como el oceano
Por cada lágrima que lloras.

Reza, reza, reza como un pájaro
Sé libre mi amor, sé libre
Sé libre mi amor, sé libre
Reza como un pájaro
Reza como un pájaro
Reza como un pájaro
Y libérate

Reza, reza, reza como Abraham
Sé instruido
Sé fiel como la noche es larga.
Reza como abraham
Reza como abraham
Reza como abraham
Se poderoso y fuerte

Reza, reza, reza como María
Se una estrella brillante
Sé puro de corazón
Da a luz al hijo del amor
Reza como Maria
Reza como Maria
Reza como Maria
Sé un vaso de amor

Reza, reza, reza como Jesús
Sé triunfante
Sé el sacramento
Sé el niño cristo vestido de blanco.
Reza como jesus
Reza como jesus
Reza como jesus
Sé un ser de luz

Asha Elijah canta «Todos mis errores» de su álbum «Grail Songs». Székely Ilus (Yloush) cantó y organizó las partes vocales femeninas. 

El vídeo de la canción fue filmado en las antiguas cuevas de iniciación en Szentkút, Hungría, un lugar de peregrinación al lado de un pueblo gitano. Ellos eligieron bien. El lugar tiene un enorme poder espiritual.

«Todos mis errores» es una canción de expiación, perdón y redención. Y el tipo de expiación a la que aspiro, significa asumir la plena responsabilidad de todo lo que sucede en mi vida, y de cada palabra, pensamiento, acción e impulso. No podemos evitar lo que nos sucede, pero podemos ayudar a lo que hacemos al respecto.

No hay errores, solo hay aprendizaje. Todo es dado en gracia. Veo cosas como esta: nada desde fuera de nosotros puede violar nuestra pureza e integridad. En verdad, somos almas eternas, vírgenes. Cualquier cosa que pueda contaminar nuestro ser no es lo que proviene del exterior, sino de nuestros pensamientos, asociaciones, conclusiones, juicios y reacciones sobre lo que experimentamos. En definitiva, los guiones de vida que creamos.

Hay algo profundamente hermoso escondido en el evangelio donde Cristo insta a sus seguidores a poner la otra mejilla si alguien los golpea (y esto incluye asalto verbal, emocional y psíquico). No se trata de rendición dócil, supremacía moral o sumisión, en realidad se trata de ofrecerse voluntariamente para tomar el karma de la persona que te agrede, porque sufre. Imagina un incidente de rabia en el camino y acepta una maldición enojada con este espíritu! Si es pura, limpia y de todo corazón, ayudamos a curar a la otra alma enojada,  frustrada al asumir la responsabilidad de su dolor, una vez que entra en nuestra órbita.

Entonces, con este espíritu, nos hacemos responsables de todo lo que nos sucede; pérdida, tragedia, trauma, frustraciones, insultos, manipulación, malentendidos, patrones antiguos, etc. Allí somos soberanos y libres; somos intocables; inviolables. Esta es una realidad muy liberadora.

Por necesidad, implica cruzar para confiar en una voluntad superior a la de nuestro propio ego y entregar nuestra voluntad a la voluntad de la creación. Y con esto, de ninguna manera quiero alentar la pasividad o el fatalismo; No hay discursos ‘c’est la vie‘ o ‘que sera sera‘.

Significa una entrega activa, sincera, perdurable, amorosa, generosa y de espíritu puro. Y esto implica cultivar la fe y la confianza. Es por eso que incluyo las escenas de varilla de cobre en la película. El truco es confiar; para tener fe completa en que la varilla giratoria volverá a tu mano, ¡donde la dejaste! No sigo la vara con mi ojo, ni muevo mi mano para agarrarla, simplemente confío en que volverá. Estoy listo, esperando y vigilante. Tenemos libre albedrío, por lo que podemos elegir tener fe en cualquier momento dado. Esto es lo que nos hace un individuo; un ser consciente e iluminado en un momento dado.

Antes de cada milagro, Cristo instruyó a sus discípulos a realizar una tarea preparatoria, nunca explicaba por qué. Cuando instruyó a los discípulos a preparar los «lanzadores» en la boda de Canaán, donde el agua se convirtió en vino, su madre les dijo: «Haced lo que él dice». ¡Y lo hicieron!

Estos «lanzadores» eran enormes y difíciles de manejar, y era un trabajo agotador maniobrar y limpiarlos. Algunos podrían quejarse: «¿Cuál es el punto? No vale la pena el esfuerzo. No nos estás diciendo por qué «.

Pero la instrucción fue una prueba de fe. La idea es hacer sin cuestionar, porque confías en el amor. De esta manera se revela una gran verdad. Antes de cualquier milagro dentro de nosotros, necesitamos prepararnos y tener fe. Sin la fe no puede haber milagro. Esa es la conciencia espiritual. La conciencia ordinaria podría exigir una prueba primero, como lo hace la ciencia empírica. Lo mismo sucedió cuando Cristo resucitó a Lázaro de entre los muertos. «Quita la piedra», fue la instrucción. A menos que la piedra fuera quitada por fe, Cristo no podría haber entrado en la tumba del hombre muerto y haber realizado el milagro. Así que me refiero a este tipo de rendición a la voluntad creativa superior. Y los milagros internos son posibles para todas las almas sintientes si estas espiritualizaciones son observadas y puestas en práctica.