CONFUCIO ERA UN CREYENTE DE ENSUEÑO
Cuando se le preguntó a Noel Gallagher de dónde le venia su creatividad, respondió:
«En la Iglesia de Gallagher tengo un mandamiento que nunca rompo, aunque no me levante antes de las 10 de la mañana».
Y cuando me levanto, me tomo mucho tiempo en el baño.
«No me acurruco, sino que sigo soñando frente al espejo o en la ducha. La mayoría de mis mejores ideas me llegan a las 10:30 en el baño mientras me afeito o me ducho».
La acción no activa de Gallagher, se reconcilia con los principios taoístas de:
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Wu Wei: esfuerzo sin esfuerzo, y
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Ziran: creatividad innata y natural producida por una mente despejada.
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Confucio era un ardiente defensor de la creatividad espontánea producida por lo que él llamó «la mente de tortuga».
Pensar menos y soñar despierto da como resultado niveles más altos de dopamina y nuevos patrones de pensamiento, los cuales mejoran la creatividad.
CONFUCIO: FRASES CELEBRESCONFUCIO: Canal UNED (video)
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Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos.
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Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces entonces estás peor que antes.
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Saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el verdadero saber.
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El hombre que ha cometido un error y no lo corrige comete otro error mayor.
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Yo no procuro conocer las preguntas; procuro conocer las respuestas.
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Me lo contaron y lo olvidé; lo vi y lo entendí; lo hice y lo aprendí.
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Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla.
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Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida.
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Antes de empezar un viaje de venganza cava dos tumbas.
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El hombre superior es persistente en el camino cierto y no sólo persistente.
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Por muy lejos que el espíritu vaya, nunca irá más lejos que el corazón.
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Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro.
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No pretendas apagar con fuego un incendio, ni remediar con agua una inundación.
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Estudia el pasado si quieres pronosticar el futuro.
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Algún dinero evita preocupaciones; mucho, las atrae.
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Una voz fuerte no puede competir con una voz clara, aunque ésta sea un simple murmullo.
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Trabaja en impedir delitos para no necesitar castigos.
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El sabio sabe que ignora.
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¿Uno que no sepa gobernarse a sí mismo, cómo sabrá gobernar a los demás?.
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El más elevado tipo de hombre es el que obra antes de hablar, y practica lo que profesa.
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El verdadero caballero es el que solo predica lo que practica.
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Lo que quiere el sabio, lo busca en sí mismo; el vulgo, lo busca en los demás.
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Un caballero se avergüenza de que sus palabras sean mejores que sus actos.
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Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos.
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El mal no está en tener faltas, sino en no tratar de enmendarlas.
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Si no estamos en paz con nosotros mismos, no podemos guiar a otros en la búsqueda de la paz.
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Sólo los sabios más excelentes, y los necios más acabados, son incomprensibles.
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Lo que no quieras que los otros te hagan a ti, no lo hagas a los otros.
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Es posible conseguir algo luego de tres horas de pelea, pero es seguro que se podrá conseguir con apenas tres palabras impregnadas de afecto.
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Se puede quitar a un general su ejército, pero no a un hombre su voluntad.
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Un hombre de virtuosas palabras no es siempre un hombre virtuoso.
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La ignorancia es la noche de la mente: pero una noche sin luna y sin estrellas.
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Aprender sin pensar es inútil. Pensar sin aprender, peligroso.
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La naturaleza humana es buena y la maldad es esencialmente antinatural.
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Si no se respeta lo sagrado, no se tiene nada en que fijar la conducta.
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Cuando veáis a un hombre sabio, pensad en igualar sus virtudes. Cuando veáis un hombre desprovisto de virtud, examinaos vosotros mismos.
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El hombre superior piensa siempre en la virtud; el hombre vulgar piensa en la comodidad.
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No son las malas hierbas las que ahogan la buena semilla, sino la negligencia del campesino.
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La naturaleza hace que los hombres nos parezcamos unos a otros y nos juntemos; la educación hace que seamos diferentes y que nos alejemos.
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Escuchar o leer sin reflexionar es una ocupación inútil.
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Debes tener siempre fría la cabeza, caliente el corazón y larga la mano.
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El silencio es el único amigo que jamás traiciona.
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Entristécete no porque los hombres no te conozcan, sino porque tú no conoces a los hombres.
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Los defectos de un hombre se adecuan siempre a su tipo de mente. Observa sus defectos y conocerás sus virtudes.
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La sabiduría se preocupa de ser lenta en sus discursos y diligente en sus acciones.
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Nunca hagas apuestas. Si sabes que has de ganar, eres un pícaro; y si no lo sabes, eres tonto.
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El lenguaje artificioso y la conducta aduladora rara vez acompañan a la virtud.
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Sólo el virtuoso es competente para amar u odiar a los hombres.
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La virtud no habita en la soledad: debe tener vecinos.
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Los cautos rara vez se equivocan.
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El tipo más noble de hombre tiene una mente amplia y sin prejuicios. El hombre inferior es prejuiciado y carece de una mente amplia.
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Es más fácil apoderarse del comandante en jefe de un ejército que despojar a un miserable de su libertad.
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¿Me preguntas por qué compro arroz y flores? Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir.
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No debes quejarte de la nieve en el tejado de tu vecino cuando también cubre el umbral de tu casa.
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Los hombres se distinguen menos por sus cualidades naturales que por la cultura que ellos mismos se proporcionan. Los únicos que no cambian son los sabios de primer orden y los completamente idiotas.
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Arréglese al estado como se conduce a la familia, con autoridad, competencia y buen ejemplo.