DIVINO MASCULINO Y SAGRADO FEMENINO 4

Divino masculino y Sagrado femenino... Divino femenino y Sagrado masculino.

Las energías de la pareja se han de unir, purificar, vibrar alto juntos, sentir... fusionarse.

El hombre ha de sentirse y saberse Divino y Sagrado; potente y masculino... teniendo la convicción de que, 
con el sexo compartido con la mujer que se sabe y siente Sagrada y Divina también,
se funden y expresan lo más potente de la unión; el puro Amor incondicional... la creatividad infinita,
el éxtasis del Nada y del Todo; la máxima expresión de los dos Seres... esa que libera, une, crea y expande.
Conectan con lo más profundo y sagrado. Se sana, se olvida todo... Se vive el momento presente; el ahora.
Esta unión purifica el Alma, el Espíritu se libera y solo existe paz, alegría, bienestar, gozo y plenitud.

El inicio con miradas, caricias, besos, masajes... es un culto al otro... es lo más Sagrado y hermoso...es el súmmum.
Te das cuenta de que no existen los problemas ni los miedos. Conoces y te reconoces...
al Ser grande, poderoso y especial (a quien tienes enfrente y a ti mismo).
Aumenta la consciencia, se conecta con lo divino y te lleva a un lugar no temporal, infinito y no medible... donde solo se ES.
Esa pareja se empodera en conjunto, pero también individualmente...
Las energías de la naturaleza... del Todo... Cielo y Tierra...

El hombre ha de regresar a ser y sentirse divino masculino. La mujer, lo mismo, pero en femenino.
Esa unión genera la Llama Sagrada... conexión Fuente y Tierra.
La energía se acentúa. Se acepta el amor a uno mismo... El amor de tu Naturaleza Divina, como Ser divino que eres.
No existen las emociones dañinas. Entras en tu Centro del Corazón.
No hay diferencia al final; él y ella son por igual... la fusión es brutal y sin igual.
Ninguno de los dos se quita poder.
Hay que romper patrones que se repiten, que solo nos dañan y estancan.

La mujer... femenina, sexy, sensual, creadora, maravillosa, empoderada y amorosa.
El hombre... masculino, fuerte, sexy, entregado, protector y amoroso... creador también.
Mágica unión entre los dos. No hay control ni superioridad... solamente respeto, igualdad, complementariedad y Amor.

Con este saber y hacer se sana el linaje también; se eleva la vibración.
Ese sentir se extrapola al actuar en la vida cotidiana... y el mundo ¡mejor funciona!

Activando el masculino y el femenino, en ambos dos, se consigue el Equilibrio… se activa el camino hacia La Verdad.