ESPIRITUALIDAD, SER ESPIRITUAL… SER

ESPIRITUALIDAD, SER ESPIRITUAL… SER

¿Por qué etiquetar? ¿a unos ubicar aquí y a otros allá?
Todos somos iguales y ¡somos seres especiales!.

Que si a un partido político nos hemos de afiliar, a una religión por norma pertenecer desde nada más nacer, a un equipo deportivo seguir pero al otro abuchear...
O la tremenda barbaridad de, catalogar por los sentimientos y la práctica sexual .
Se llega a separar por algo tan básico como es el género... ser hombre o mujer...¡como si fuéramos desiguales!

¡Qué equivocados estamos en querer definir todo y a todos con un adjetivo calificativo, casi siempre de forma peyorativa y crítica!... 
Esto solamente nos separa.

A mi entender, la espiritualidad es aquello que nos conecta con lo más profundo de uno mismo, llámese Espíritu, por eso su etimología.
Yo lo siento algo más sencillo, nada enrevesado; nada más y nada menos que vivir y sentir de forma natural,
expresar con Amor, actuar también con humor...tratando con cordialidad, camaradería y empatía.

Si etiquetamos, nos dividimos los humanos y no actuamos como cercanos, como hermanos.
Se deberían los términos obviar y simplemente Ser, vivir en Paz con los valores esenciales respetuosos.
Sonreírnos unos a otros, tratarnos bonito y hablarnos con cariño.

Es no decir ni pensar que uno es espiritual, el otro irracional, ateo, creyente, religioso, agnóstico... ¡o qué sé yo qué otras palabras usar!
Es concordia, preciosa palabra que del latín proviene y significa lo siguiente: (con - junto,  cordex - corazón, ia - cualidades)

La espiritualidad es Ser en Esencia, dar con Amor y abrirse a recibir también.
Es sonreír a tu vecino y ayudarle a subir la bolsa de la compra.
Es escuchar atentamente a quien lo necesita.
Sí, es muy fácil en realidad.
Es alegrarse de lo bueno que a otro le sucede...incluso a escondidas impulsarlo y en público realzarle y aplaudirle.
Ayudar a potenciar y sacar lo mejor del otro sin pensar que te va a eclipsar... pues todo lo contrario, tú brillas cuando ayudas a hacer al otro brillar.

Es una cadena de actos y pensamientos amorosos.
Es así de sencillo, gratificante y maravilloso.
Porque el Amor se expande; y a marchas forzadas cuando das el pistoletazo de salida para de esta manera actuar.

No se te borra la sonrisa de la cara y, sin otro gesto, acto o esfuerzo, consigues hacer que, al de tu lado, sea conocido o desconocido, se le ilumine el rostro y por ende algo cambie en su adentro.
Es efecto boomerang ya que lo lanzas y vuelve.

Atención con algunas vertientes de la llamada Espiritualidad, pues puede, como otros grupos o religiones, crear distorsiones, abusos y manipulaciones.
Si existe afán de poder, de querer convencer o de imponer, ya no es bueno este menester.
No se le debe catalogar a nadie por sus sentires, ni señalar o despreciar por la creencias o formas de pensar y actuar...Todo es Ser tal cual y no más. 

Algo voy a decretar y recordar:
Somos seres libres, grandiosos, puros, soberanos y sabios.
Hemos de creerlo y empoderarnos.

¿Se relaciona y confunde con los temas religiosos u ocultos?...
Los misterios de la vida, las energías, los Dioses, la intuición, el bien y el mal, etc.
Para que todo esto podamos razonar, la clave es escuchar, respetar y dialogar para cosas en claro sacar, obtener vivencias y consecuencias que nos ayuden a conseguir nuestro mayor bien. 
Y si un acuerdo no llega, ¡tan amigos seamos! Todos somos aprendices y maestros a la vez.

¿Qué o cuál es la verdad? ¿Qué son engaños, fraudes o mentiras?...
La espiritualidad se vende como el mundo oculto y enfrentado con la ciencia.
Ni un extremo ni otro....Tanto batiburrillo confunde, desune, enfrenta y enemista.
Respetémonos y escuchémonos, pues en realidad, todo es un misterio que para más inri, está manipulado y tergiversado.

Solo sé que no se nada, decía aquel, y...ciertamente dudaremos hasta que lo verdadero tengamos delante de forma evidente y contundente.
Lo que sabemos viene del pasado, de lo que otras personas han creído, sentido o interpretado, por lo que son sus versiones.
Por lo que Nos invito a escucharnos, a sentir, cuestionar y discernir... lo que el corazón nos dicte y calme será nuestra verdad...
Que no nos de miedo creer en algo nuevo o diferente y a desterrar lo viejo o hasta ahora aprendido.
Seamos humildes y tengamos apertura para reconocer que es posible haber creído algo que hoy ya no es.
Será la forma de liberarnos, incluso de nosotros mismos, pues tenemos ideas y creencias grabadas a fuego, tomadas de forma automática que no hemos cuestionado nunca. 
Entonces llegaremos a ser nosotros los que tomemos las riendas de nuestras vidas 

Nadie nos quita el poder y la libertad, y tampoco nadie nos los da, pues los tenemos desde siempre.
Es nuestra naturaleza pura y divina.

La conciencia hemos de aumentar. 
Decidir Uno mismo, después de barajar teorías varias y escuchar tu propio Sentir...
y confiar, tener Fe...que es ir adelante sin saber a dónde vamos y aún así caminar.

¡Sonríe, canta y baila! ¡Ama sin medida!  El nivel de vibración sube así. 
Y vibrando alto tenemos mucha y buena energía, prima la felicidad, disfrutas de lo que haces, fluyen los pensamientos y actos positivos que se expanden y lo mismo atraen.

No temas nada y Sé siempre tu mejor versión para contigo y con los demás.
Elegir esta forma de vivir llamada «espiritualidad» no es estar viviendo en un mundo irreal, ilusorio, dejarse avasallar o ser un Hippie Happy Flower.
A mi entender es decidir por Tí, actuar con responsabilidad y autenticidad, actuando con firmeza y contundencia y siempre con coherencia…con los pies en la Tierra.
Respetar a la naturaleza, de la cual somos parte, respetar al prójimo tal cual es, sin juicios y con comprensión.

Haz el bien y no mires a quien, resumo todo así.

Vibrar alto en Alegría y Paz…vivir en Amor.

¿Para qué etiquetar? Lo que hay que hacer es vivir en armonía y equilibrio con todo y todos…y disfrutar todo.