LA NATURALEZA, LA TIERRA, MADRE TIERRA. CONÉCTATE A ESA GRAN FUERZA. LA VERDADERA FUENTE DE VIDA.
Nos creemos los dueños de esta Tierra. Queremos colonizar todo lugar. ¡Qué fatalidad!. Pues no debería ser tal cual.
Todo está para todos. Pero no lo sabemos gestionar. Cierto es que nos hemos de organizar y por eso normas crear.
Normas de convivencia respetuosas por y para el bien común.
Más nunca para coaccionar, violar o dañar a los otros del lugar; ni al propio lugar. Ni beneficio solo a unos pocos proporcionar. Eso ya actuar con codicia y maldad.
Debe primar la armonía, la convivencia amable, la solidaridad, el respeto al entorno, a nosotros y con los otros… con los animales, los insectos y los bichillos varios. Con árboles, plantas y flores, con hombres y niños. Con el entorno entero y el etéreo.
El viento, el fuego, el agua y la tierra, ahí están…y vida nos dan.
No dañemos lo que respiramos, lo que vemos y olemos.
No dañemos lo que sentimos.
No dañemos lo que comemos.
Cuidemos las plantas y los frutos, purifiquemos el aire, reguemos la tierra para la siembra, mimemos las flores… ¡Y que esté todo bonito! así la vista es agradable y se alegra al alma.
La Tierra y todo lo que hay es de todos. Valoremos estos regalos, agradezcamos por todo ello, sintamos la energía potente que se mueve en el ambiente.
Conectar con la naturaleza es mágico. El planeta está vivo; la naturaleza nos da la vida, tal cual.
En conexión con ella nuestro cuerpo se regenera, nuestra mente calma y en general se sana.
¡Sal a respirar y goza de estar vivo!. Siéntete parte del lugar:
Pasear por la playa, despeja.
Caminar descalzos por la arena, desestresa, mejora la circulación y masajea.
Bañarse en sus aguas saladas, alivia y purifica.
Abrazar un árbol te llena de energía positiva.
Si algo perturba tu mente… das una vuelta por el monte y se convierte, ese pesar, en claridad.
Un enfado o colapso mental se llega a desvanecer al conectar con un bello atardecer.
Cuando alicaído estás, sal a desconectar y conecta con la pura vida.
Así es la naturaleza. Es nuestra mayor aliada. Tiene antídotos para curar muchos males.
Después de una discusión sal, respira, mira alrededor y suelta lo que no es.
No juguemos a ser los amos y señores…
no queramos dominar el lugar…
de otro modo, algún día ella protestará… la naturaleza manda… y si quiere rompe y rasga… y gana.
Respetemos a la naturaleza y a los seres que vivimos en ella, pues todos somos vida y parte de la misma.
Atención a esto: Vivimos, dependemos y necesitamos a la naturaleza.
Ella puede vivir sin nosotros, pero nosotros sin ella no.
Conéctate con esa fuerza, la verdadera fuente de vida….La naturaleza.