NUMEROS GRABOVOI: PERDÓN[AR(TE)]
Puede suceder que haya áreas de tu vida que no estés haciéndolas más bellas y espléndidas porque hay cosas que no te has perdonado, porque no has perdonado a otros o porque no has permitido a otros perdonar, y eso es precisamente lo que está deteniendo TU VIDA. TUS RELACIONES, TU SALUD, TU ECONOMÍA… Se detienen porque no hay perdón.
Así que prueba el número del PERDÓN (706) durante 30 días en tu cuerpo, notarás impresionantes cambios en tu vida!
COMO APLICARLO EN NUESTRO CUERPO
Lo apliquemos en la zona del cuerpo que nos resuene, la técnica a usar será realizada del modo siguiente:
1.- Determinar lo que queremos tratar (en este caso concreto es EL PERDÓN).
2.- Preguntarle a tu cuerpo que secuencias necesitas (en este caso concreto es la secuencia 706 correspondiente al PERDÓN).
3.- Preguntarle a tu cuerpo donde poner la secuencia. Deja a tus ojos que elijan la zona, si la respuesta no es clara, puedes ponerlo en el lugar que quieras. Aunque a ti te parezca que es el azar, en este último caso es tu cuerpo el que selecciona donde colocar la secuencia.
4.- Pon la secuencia 706 en tu cuerpo durante los próximos 30 días. Si se borra lo vuelves a pintar en la misma zona o pregunta si es necesario ponerlo en otra nueva.
En resumen (mediante nuestra intuición) vamos a identificar la secuencia o secuencias de una lista predeterminada y al mismo tiempo vamos identificar que zona del cuerpo es la adecuada para poner cada secuencia seleccionada.
ACLARACIONES IMPORTANTES:
1.- Puedes poner en tu cuerpo cualquier secuencia de números sin ninguna excepción.
2.- No hay limitaciones en la cantidad de números que puedes poner en tu cuerpo. no hay máximo, ni mínimo determinado.
3.- Si vas a usar más de una secuencia en la misma zona, recuerda poner una secuencia debajo de la otra.
Muy interesante esta entrevista con el doctor GRABOVOI. Me lo imaginaba mas alegre, pero tiene una seriedad monolítica. En lo que a mi respecta, no me interesa para nada la vida eterna. Esta de aquí es suficiente y si Dios así lo dispuso, al morir físicamente nuestra alma regresa al océano de las almas, para luego volver a encarnarse en otro ser que vivirá en este planeta. esto es todo.
Vivir eternamente en esta dimensión planetaria es equipararse a DIOS y esto no será NUNCA posible, ni deseable. Esto seria acariciar la demencia. Gracias Dr. Grabovoi. No me gusta mucho lo que ud propone. SALUDOS CORDIALES de una terapeuta holística.